El Parque Natural del Alto Tajo cuenta con un extenso sistema de cañones y hoces fluviales (considerado uno de los más importantes de Europa), lo que hoy en día constituye una de las zonas más bellas de la Península Ibérica. Alberga una gran diversidad tanto de paisajes como de seres vivos y mantiene un excelente estado de conservación. Por ello, son muchísimas las opciones para disfrutarlo haciendo turismo activo o cultural.
En el mismo corazón del Parque el Tajo se precipita en un salto de 15 metros espectacular.
Una interesante caminata por un angosto cañón excavado en la roca caliza, en el que encontramos numerosos tesoros botánicos más propios de latitudes norteñas, debido a sus especiales condiciones de humedad.
Recorre el cañón del Tajo por su borde superior, a través del pinar de la paramera, ofreciendo una perspectiva del espectacular cañón del Tajo. Dada su longitud, es indicada para los aficionados al ciclismo.
Similar a la ruta anterior, recorre el cañón del Tajo por su borde superior, asomandose en varios miradores sobre el cañón del Tajo. Dada su longitud, es indicada para los aficionados al ciclismo.
Recorre una de las zonas más emblemáticas del Alto Tajo. El itinerario, de gran interés paisajístico, visita los espectaculares barrancos labrados en arenisca roja de los ríos Gallo y Arandilla, de la Virgen de la Hoz y del Montesino, respectivamente.
Ruta que recorre diversas agrupaciones de chozones, curiosas edificaciones ligadas al uso ganadero, que utilizaban como material de constrcción sabinas en pie y piedre caliza
El GR-10 es la ruta más larga de todas las que integran la red de senderos del Parque Natural. Debido a su gran longitud se encuentra dividido en 7 tramos, que se pueden realizar tanto a pie como en bicicleta
Recorre las altas parameras serranas, atravesando sabinares rastreros, extensos y densos pinares. Además, nos muestra lagunas escondidas y ríos que desaparecen.